Lo que empezó como una amenaza con cuchillo por parte de un limpiavidrios terminó con un conductor sacando un arma de fuego en plena vía pública.
En una esquina de Bogotá, ambos hombres se midieron con sus armas en un momento cargado de tensión. Afortunadamente, después de unos segundos de confrontación, ambos decidieron dar un paso atrás y calmar los ánimos.
El hecho generó pánico entre transeúntes y otros conductores. Las autoridades brillaron por su ausencia.
¿Qué opinas? ¿Hasta cuándo seguirá reinando la ley del más fuerte en las calles?